Tres estudios que te animarán a correr este año

Tres estudios que te animarán a correr este año

Entre 120 y 160 minutos a la semana, durante seis meses, pueden hacer milagros en el cuerpo y en la mente

Sabes que es bueno, barato y para toda la familia y, sin embargo, el año que acabamos de dejar atrás colgaste el hábito de correr… si es que alguna vez habías llegado a vestirlo. Dale otra oportunidad al running. Solo seis meses, medio 2019, y notarás los beneficios. Al menos, es lo que sugieren varios estudios que han visto la luz en 2018. La investigación científica ha constatado que el hábito de correr, mantenido durante medio año, puede hacerte llegar más joven a la madurez de los cincuenta y retrasar la degeneración cognitiva que puede venir después. Los científicos también han revelado que esta actividad impulsa de la potencia sexual de los hombres, al menos de quienes tienen un problema de disfunción eréctil vascular. ¿A qué esperas para ponerte las zapatillas?

 

No será eterna, pero la juventud sí será más larga

Cada vez que una célula se replica para renovar los tejidos del organismo, los telómeros (unas regiones de los cromosomas que protegen el ADN) se acortan. Cuando son demasiado cortos, las células no pueden replicarse más y dejan de reproducirse, la vida se acaba. Tener unos telómeros largos augura longevidad, y los científicos han observado este año que al menos los de lo glóbulos blancos se alargan con el ejercicio aeróbico. Lo constataron en un ensayo con un grupo de 124 personas de entre 30 y 60 años, que confirma que gozar de una larga vida está más en tus manos que en tus genes,

Los voluntarios, que no hacían ejercicio regularmente, corrieron durante 45 minutos, tres veces a la semana, durante los seis meses que tú podrías ponerte como meta este año. Los telómeros de sus leucocitos crecieron entre un 3,3 y un 3,5%. Los científicos compararon el efecto con el de un grupo que hizo ejercicio de fuerza, como levantar pesas, y no detectaron los mismos beneficios para la salud entre ellos. Los corredores salieron ganando aunque menos del 70% de todos los que participaron en la investigación fueron capaces de mantener el ritmo durante medio año…

Si tú sí consigues cumplir este propósito de año nuevo, la ciencia da pie a ir más allá, a convertir el hábito en una afición que dure décadas. Según un estudio publicado en agosto, en la revista Journal of Applied Physiology, las personas que lo consiguen tienen una capacidad aeróbica y muscular comparable a la de jóvenes de 25 años. Los investigadores confrontaron esta característica de los aficionados al running desde los años setenta con la de un grupo de veinteañeros, y comprobaron que no eran tan diferentes. La de los mayores era menor, pero también hasta un 40% superior de quienes, con su edad, nunca movían los pies para correr.

Afinar las facultades mentales zancada a zancada

Correr puede revertir los efectos mentales del envejecimiento. Es lo que apunta un estudio publicado el mes pasado en la revista Neurology, que analiza la respuesta al ejercicio físico de un grupo de personas de más de 55 años que presentaban signos de deterioro cognitivo. Seis meses de deporte aeróbico, combinado con una dieta para prevenir y tratar la hipertensión, fue suficiente para mejorar la evaluación que los investigadores llevaron a cabo de sus facultades mentales.

La habilidad cognitiva de los 160 participantes en el experimento era la de personas mentalmente sanas de unos 90 años, unos 28 por encima de su edad media. Los científicos los dividieron en cuatro grupos: uno se adhirió a un programa de aeróbico, otro siguió una dieta baja en sodio, otro hizo ejercicio y cambió su dieta, y el cuarto solo recibió información sobre cómo mejorar su agilidad mental.

Los integrantes del grupo que hacía ejercicio y seguía una dieta equilibrada fueron los que más mejoraron tras los 6 meses que duró el ensayo. Sus calificaciones en las pruebas cognitivas mejoraron hasta el punto de ponerse a la par de las de individuos lúcidos de 84 años, 9 años menos que al inicio del ensayo. Los investigadores no lo comprobaron, pero quizá sea posible seguir mejorando el funcionamiento del cerebro mientras reponemos fuerzas, gracias a las lecturas que mejor lubrican la mente.

Fuente: https://elpais.com/elpais/2018/12/31/album/1546243963_015739.html#foto_gal_1

 

Relacionados